jueves, 25 de agosto de 2016

Los taxistas, Uber y el futuro

En la clase pasada abordamos diversos temas, en relación al contexto contingente que los administradores deben analizar para la planificación de la empresa; entre los casos mencionados nos referimos a la irrupción de Uber en Argentina y la prestación del servicio de transporte de pasajeros, comentamos en clase, la problemática que tienen muchos empresarios al momento de tomar decisiones, en focalizar los problemas en función de su implicancia a futuro, y como se puede condicionar el cumplimiento de los objetivos organizacionales.

En ese momento, puntualicé que los taxistas en su rivalidad con Uber, no visualizaban el peligro que significaba para su profesión y fuente de ingreso, en un futuro no muy lejano, el hecho que importantes empresas, universidades y automotrices estuvieran experimentando con autos sin choferes.

Comparto con ustedes la siguiente nota que fue publicada en el diario El País de España, Empieza a circular el primer taxi sin conductor del mundo, leemos en el artículo: 


"No ha sido cosa de grandes. Ni Uber, ni Google, ni Microsoft han participado en la creación del primer taxi sin conductor del mundo. Este vehículo ha llegado de la mano de nuTonomy, una pequeña empresa filial del prestigioso MIT de Massachusetts (EE UU), que ha puesto en funcionamiento este jueves el primer coche autónomo al servicio de los usuarios. Se puede alquilar o coger en plena calle por cualquier individuo. Y lo hace muy lejos de Silicon Valley: en Singapur. En esta ciudad-estado nuTonomy lleva un par de años haciendo las primeras pruebas ya que pretende lanzar una flota de taxis sin conductor a pleno rendimiento en 2018. "Con esta versión en prueba lo que buscamos es observar y aprender cómo la gente interactúa con los coches autónomos. Aprendemos mucho de la conducción en carreteras, pero ahora queremos aprender todavía más llevando viajeros", ha explicado a EL PAÍS, Doug Parker, uno de los fundadores de nuTonomy.



El espacio en el que se va a poder alquilar este taxi es, de momento, muy reducido. Apenas seis kilómetros cuadrados de carreteras públicas. Es la misma zona en la que se habían realizado las pruebas del vehículo y en la que se sigue estudiando el funcionamiento de este tipo de coches. Se trata de One North, el distrito financiero en el que tienen sede todas las grandes compañías tecnológicas del mundo y que trata de imitar a Silicon Valley (EE UU)."


Link del artículo mencionado:
Empieza a circular el primer taxi sin conductor del mundo

Cuando no hay recursos se necesita aún más creatividad - artículo La Nación


En el plano de la economía moderna y globalizada en donde la tecnología cambia rápidamente, la misma se vuelve obsoleta o es superada con gran velocidad, hace que los países industrializados hagan un uso intensivo del conocimiento, que se manifiesta en el progreso científico y tecnológico aplicado a su desarrollo, y son las innovaciones tecnológicas generadas por las empresas, las que se ha convertido en la principal herramienta que permitirá a las organizaciones sostener su posición competitiva en un mercado cambiante y global.


¿Cómo impactan estos conceptos en nuestra economía y en nuestro desarrollo industrial? Para reflexionar sobre el tema, adjuntamos esta artículo, publicado en el suplemento Economía del diario La Nación.


Álvaro Rolón: "Cuando no hay recursos se necesita aún más creatividad"

Uno de los fundadores de Neelus y especialista en el mundo  de la creación de ideas estima que la innovación es clave en las organizaciones dentro de contextos críticos como el actual

Por Paula Urien  | LA NACION


Llega a las empresas para armar una pequeña revolución, sacudir alguna telaraña formada por la rutina y despertar la pasión por hacer, por crear, por transformar la realidad cotidiana en una nueva manera de trabajar. La innovación es hoy vital para las compañías, tanto que es tendencia dedicar tiempo en el trabajo a producir ideas que vayan un paso más allá y que logren sorprender a los clientes (internos y externos), y brindarles bienes y servicios según sus necesidades antes que la competencia.

Por propia experiencia, Álvaro Rolón sabe que la zona de confort a veces no es tan confortable. Con un título de Administración de Empresas en la UCA y experiencia laboral en compañías como Citibank, Swift, Gatorade, Kraft y también la nacion seguía en busca de su verdadera vocación.

Finalmente encontró un camino nuevo, relacionado con el estudio de la innovación como proceso, que desemboca en una mejor productividad para las empresas y una mayor motivación para quienes trabajan en ellas. Obtuvo su maestría de Ciencias de la Creatividad e Innovación Aplicada en el State University of New York of Buffalo, y a su regreso cofundó Neelus, una firma con base en Buenos Aires que ayuda a las compañías a potenciar el espíritu transformador que todos llevamos dentro. También es profesor de Marketing Innovation y Creatividad Aplicada en el IAE y autor de La creatividad develada.

-¿En qué consiste el método que recomienda a las empresas?

-Cada una tiene sus propias necesidades, pero básicamente se trata de un modelo trifásico basado en la inspiración, donde se buscan opiniones de personas de afuera de la empresa y también de expertos en diversas materias. De allí surgen las áreas de necesidad o un problema que se quiera resolver. La segunda etapa es la de imaginación, donde se reúnen equipos multidisciplinarios conformados por empleados para obtener ideas que se puedan poner en marcha. Y la tercera etapa es el impacto, es decir cómo se pueden implementar las ideas; cómo hacer que una idea que quizás empezó en un post it termine impactando en la organización.

-¿Cuánto dura el proceso?

-Un día, una semana, meses o un año. Depende de cada firma.

-¿La innovación y la creatividad vienen de la inspiración?

-Tienen un trabajo detrás. El 10% es inspiración y el 90%, transpiración.

-¿Cómo surgen las buenas ideas?

-De adentro de la organización y también de personas de afuera. Hay que cruzar disciplinas, industrias, departamentos... Hace falta una sana polinización.

-¿Cómo lograr que la innovación sea un proceso continuo?

-Son los directivos los que instalan esta cultura. Los procesos de innovación son exitosos cuando los primeros en comprometerse son quienes están en la dirección. Ellos promueven el modo de trabajar, el aire que se respira. Habilitan, invitan, contagian y promueven este espíritu en el largo plazo.

-¿Es lo mismo creatividad e innovación?

-La creatividad es la capacidad de producir ideas novedosas y útiles. Suele tener un paralelismo con la originalidad. La innovación es la capacidad de implementar exitosamente esas ideas.

-¿Qué ocurre con la visión, ese talento para ver más allá del presente?

-Las personas en las empresas muchas veces pierden la capacidad de detectar de manera temprana lo que va a suceder en el futuro. Para poder hacerlo hay que tener una mente muy clara y muy simple. Tenemos mucho que aprender de los antropólogos, que son personas que viven para mirar.

-¿Qué pasa con la innovación en tiempos como éste, más críticos por una coyuntura compleja?

-Hay gente que cree que potenciar la creatividad y la innovación es muy bueno, pero para épocas de vacas gordas. Es un error. Se está entendiendo que la creatividad y la innovación se aplican sólo al futuro, y no es así. Influyen sobre el presente. Es más, cuando no hay recursos se necesita aún más creatividad. Hay una creatividad de la expansión y otra de la supervivencia. Las dos son necesarias. Y en las crisis se arman sistemas originales que permiten salir de la crisis.

-¿Cómo se llevan adelante las relaciones humanas dentro de estos procesos de innovación?

-Es importante que el líder esté legitimado por su gente. Es un medio para la confianza.

-Vivimos este proceso de innovación en LA NACION, ¿cómo lo vio?

-Se vivió de una manera apasionada. Se vio una estructura más horizontal, con cross fertilización, es decir que todos podían sugerir ideas, dejar de pensar aisladamente en una sección y se cruzaron secciones para hablar sobre un determinado tema. Lo viví con algo de adrenalina porque no se sabe con certeza lo que va a ocurrir, la incertidumbre está presente y no hay que controlarla. Hay que soltar. Hubo muchas ideas, el desafío es implementarlas.

-¿Qué importancia tienen hoy las propuestas de los clientes?

-Alvin Toffler hablaba hace años de los productores y los consumidores, agregando un tercer grupo dentro del proceso productivo que son los prosumidores: los clientes pensando en ideas para la empresa.

-¿Qué sucede con la innovación y las pymes?

-Creo que las pymes a las que les va bien tienen un espíritu innovador aunque quizá no lo formalizan. Para esto hay que saber diferir el juicio o postergarlo, explorar el afuera incorporando miradas de otros, y luego bajar lo más interesante junto con el equipo interno.

-¿Cómo se distingue el comentario positivo del que no sirve para nada?

-El feedback positivo primero apunta a lo bueno, a construir, que es lo contrario de comentarios que vacían de energía a la persona o al grupo. La innovación es una frecuencia, una vibra.

-¿Un proceso creativo da una sensación de incomodidad?

-Sí, porque las personas se sienten vulnerables, por eso hay que esforzarse en no juzgar.


Paradigma


Este artículo tiene unos cuantos años, fue escrito con el comienzo del milenio, y nos lleva a reflexionar como era necesario cambiar el paradigma para hacer negocios en un ambiente cambiante y lleno de incertidumbre, poniéndo a la innovación como factor central en el desarrollo de las "nuevas" empresas. 

Cambio de paradigma

Con la llegada de nuevas formas de organización, ahora las empresas deben aprender a soñar

Es el momento de aplicar la innovación no lineal para crecer
El mayor logro de la era industrial fue la noción de mejora continua
Luego llegó el turno de la reingeniería
ü  Hoy, la brecha entre lo imaginado y lo posible nunca fue tan pequeña

Cada era llega con su propia combinación de promesas y peligros, y ésta alberga mucho de ambas cosas. Pero hay una razón para tener más esperanzas que temores, porque la era de la revolución pone a disposición oportunidades inéditas para la humanidad. A lo largo de toda la historia, los seres humanos anhelaron explorar otros mundos, revertir los estragos del envejecimiento, trascender las distancias, modelar el medio ambiente, superar estados de ánimo depresivos, compartir cualquier porción de conocimiento que pudiera existir en algún lugar del mundo. Con la Mars Pathfinder, la regeneración de tejidos, la tecnología de videoconferencias, la realidad virtual, los medicamentos antidepresivos y los portales de Internet cada uno de esos sueños empezó a convertirse en realidad. Por cierto, la brecha entre lo que podemos imaginar y lo que podemos lograr nunca fue tan pequeña. 

En la era del progreso, el futuro era mejor que el pasado. En la era de la revolución, el futuro será diferente del pasado y, quizás, infinitamente mejor. Lo que heredamos ya no es nuestro destino. Hoy, sólo estamos limitados por nuestra imaginación. Sin embargo, aquellos que pueden imaginar una nueva realidad siempre fueron menos que quienes no pueden. 

Da Vinci y los otros
Por cada Leonardo Da Vinci, Jonas Salk o Charles Babbage hay cientos de miles de personas cuya imaginación es incapaz de despegarse de los pegajosos surcos de la historia. Si bien todo puede ser imaginado, muy pocos parecen en condiciones de liberarse de las ataduras de un mundo lineal. Pero los individuos y las organizaciones que no sean capaces de vencer la atracción gravitatoria del pasado quedarán excluidos del futuro. 

Para entender cabalmente la promesa de esta nueva era, cada uno de nosotros debe convertirse en un soñador y, al mismo tiempo, en un actor. En la era del progreso, los sueños eran, a menudo, poco más que románticas fantasías. Hoy, como nunca, son puertas de acceso a nuevas realidades. Las organizaciones también deben aprender a soñar. En muchas, la imaginación colectiva no dio frutos. ¿Cómo explicar, si no, el hecho de que tantas hayan sido "sorprendidas" por el futuro? 

La señal de logro de la era industrial fue la noción de mejora continua. Y sigue siendo la religión de la mayoría de los managers. Su primera encarnación fue el "management científico" de Frederick Taylor, que es el padrino espiritual de cada gerente y consultor que alguna vez quiso describir, medir y mejorar un proceso de negocios. 

El aprendizaje organizacional y la gestión del conocimiento son primos hermanos de la mejora continua. Tienen mucho más que ver con la meta de ser mejor que con la de ser diferente. El logro decisivo de la era del progreso fue convertir el conocimiento en un bien indiferenciado, un commodity. Sin embargo, en la era de la revolución no es el simple conocimiento lo que producirá nueva riqueza, sino la perspicacia, por cuanto implica la agudeza de ingenio que permite detectar oportunidades para la innovación discontinua.
En un mundo no lineal, sólo las ideas no lineales crearán nueva riqueza. Hace mucho tiempo que la mayoría de las empresas llegó al punto de los rendimientos decrecientes en sus programas de mejoras graduales. La mejora continua es un concepto de la era industrial y, si bien es mejor que nada, su valor es marginal en esta nueva era. La innovación radical es la única manera de escapar a la despiadada hipercompetencia, que ha derrumbado los márgenes de ganancias, industria tras industria. La innovación no lineal exige que una compañía se libere de ataduras e imagine soluciones absolutamente nuevas para las necesidades de los clientes. 

La reducción de personal no es la única forma de ganar eficiencia. Muchas empresas entendieron el mensaje. Aunque los despidos siguieron en el mismo nivel, los directivos se preocuparon por cómo aumentar los ingresos. Pero no resulta fácil si se aplica una estrategia que es más de lo mismo. 

Crecer v. recortar
El desafío no es crecer v. recortar. El crecimiento no es el antídoto para reducir costos; uno no excluye al otro. Después de todo, ingresos y costos juegan papeles igualmente importantes como impulsores de las ganancias. En la actualidad, la verdadera cuestión es la innovación lineal versus la innovación no lineal; ya se trate del desafío de empezar a crecer a gran velocidad o de eliminar una gran porción de los costos. 

¿Por qué es inevitable que las operaciones bancarias se hagan vía Internet? Porque el costo estimado de una transacción en Internet es el 1 por ciento del costo de una transacción en una sucursal, con la asistencia de un cajero. Cuando una empresa elimine el 99% de la estructura del costo de un producto o servicio, seguramente cambiará la estructura de la competencia. 

Si usted está tratando de aumentar sus ingresos o reducir costos con un enfoque de "línea recta", pronto advertirá la "brecha de innovación" que lo separa de competidores que pudieron romper las convenciones y lograron grandes cambios. Cada vez, el mundo está más dividido en dos tipos de organizaciones: las que no van más allá de la mejora continua y las que han dado el salto a la innovación no lineal. 

Por Gary Hamel
Para LA NACIÓN