En
el plano de la economía moderna y globalizada en donde la tecnología cambia
rápidamente, la misma se vuelve obsoleta o es superada con gran velocidad, hace
que los países industrializados hagan un uso intensivo del conocimiento, que se
manifiesta en el progreso científico y tecnológico aplicado a su desarrollo, y
son las innovaciones tecnológicas generadas por las empresas, las que se ha
convertido en la principal herramienta que permitirá a las organizaciones
sostener su posición competitiva en un mercado cambiante y global.
¿Cómo
impactan estos conceptos en nuestra economía y en nuestro desarrollo
industrial? Para reflexionar sobre el tema, adjuntamos esta artículo, publicado
en el suplemento Economía del diario La Nación.
Álvaro
Rolón: "Cuando no hay recursos se necesita aún más creatividad"
Uno
de los fundadores de Neelus y especialista en el mundo de la creación de ideas estima que la
innovación es clave en las organizaciones dentro de contextos críticos como el
actual
Por
Paula Urien | LA NACION
Llega
a las empresas para armar una pequeña revolución, sacudir alguna telaraña
formada por la rutina y despertar la pasión por hacer, por crear, por
transformar la realidad cotidiana en una nueva manera de trabajar. La innovación
es hoy vital para las compañías, tanto que es tendencia dedicar tiempo en el
trabajo a producir ideas que vayan un paso más allá y que logren sorprender a
los clientes (internos y externos), y brindarles bienes y servicios según sus
necesidades antes que la competencia.
Por
propia experiencia, Álvaro Rolón sabe que la zona de confort a veces no es tan
confortable. Con un título de Administración de Empresas en la UCA y
experiencia laboral en compañías como Citibank, Swift, Gatorade, Kraft y
también la nacion seguía en busca de su verdadera vocación.
Finalmente
encontró un camino nuevo, relacionado con el estudio de la innovación como
proceso, que desemboca en una mejor productividad para las empresas y una mayor
motivación para quienes trabajan en ellas. Obtuvo su maestría de Ciencias de la
Creatividad e Innovación Aplicada en el State University of New York of
Buffalo, y a su regreso cofundó Neelus, una firma con base en Buenos Aires que
ayuda a las compañías a potenciar el espíritu transformador que todos llevamos
dentro. También es profesor de Marketing Innovation y Creatividad Aplicada en
el IAE y autor de La creatividad develada.
-¿En
qué consiste el método que recomienda a las empresas?
-Cada
una tiene sus propias necesidades, pero básicamente se trata de un modelo
trifásico basado en la inspiración, donde se buscan opiniones de personas de
afuera de la empresa y también de expertos en diversas materias. De allí surgen
las áreas de necesidad o un problema que se quiera resolver. La segunda etapa
es la de imaginación, donde se reúnen equipos multidisciplinarios conformados
por empleados para obtener ideas que se puedan poner en marcha. Y la tercera
etapa es el impacto, es decir cómo se pueden implementar las ideas; cómo hacer
que una idea que quizás empezó en un post it termine impactando en la
organización.
-¿Cuánto
dura el proceso?
-Un
día, una semana, meses o un año. Depende de cada firma.
-¿La
innovación y la creatividad vienen de la inspiración?
-Tienen
un trabajo detrás. El 10% es inspiración y el 90%, transpiración.
-¿Cómo
surgen las buenas ideas?
-De
adentro de la organización y también de personas de afuera. Hay que cruzar
disciplinas, industrias, departamentos... Hace falta una sana polinización.
-¿Cómo
lograr que la innovación sea un proceso continuo?
-Son
los directivos los que instalan esta cultura. Los procesos de innovación son
exitosos cuando los primeros en comprometerse son quienes están en la
dirección. Ellos promueven el modo de trabajar, el aire que se respira.
Habilitan, invitan, contagian y promueven este espíritu en el largo plazo.
-¿Es
lo mismo creatividad e innovación?
-La
creatividad es la capacidad de producir ideas novedosas y útiles. Suele tener
un paralelismo con la originalidad. La innovación es la capacidad de
implementar exitosamente esas ideas.
-¿Qué
ocurre con la visión, ese talento para ver más allá del presente?
-Las
personas en las empresas muchas veces pierden la capacidad de detectar de
manera temprana lo que va a suceder en el futuro. Para poder hacerlo hay que
tener una mente muy clara y muy simple. Tenemos mucho que aprender de los
antropólogos, que son personas que viven para mirar.
-¿Qué
pasa con la innovación en tiempos como éste, más críticos por una coyuntura
compleja?
-Hay
gente que cree que potenciar la creatividad y la innovación es muy bueno, pero
para épocas de vacas gordas. Es un error. Se está entendiendo que la
creatividad y la innovación se aplican sólo al futuro, y no es así. Influyen
sobre el presente. Es más, cuando no hay recursos se necesita aún más
creatividad. Hay una creatividad de la expansión y otra de la supervivencia.
Las dos son necesarias. Y en las crisis se arman sistemas originales que
permiten salir de la crisis.
-¿Cómo
se llevan adelante las relaciones humanas dentro de estos procesos de
innovación?
-Es
importante que el líder esté legitimado por su gente. Es un medio para la
confianza.
-Vivimos
este proceso de innovación en LA NACION, ¿cómo lo vio?
-Se
vivió de una manera apasionada. Se vio una estructura más horizontal, con cross
fertilización, es decir que todos podían sugerir ideas, dejar de pensar
aisladamente en una sección y se cruzaron secciones para hablar sobre un
determinado tema. Lo viví con algo de adrenalina porque no se sabe con certeza
lo que va a ocurrir, la incertidumbre está presente y no hay que controlarla.
Hay que soltar. Hubo muchas ideas, el desafío es implementarlas.
-¿Qué
importancia tienen hoy las propuestas de los clientes?
-Alvin
Toffler hablaba hace años de los productores y los consumidores, agregando un
tercer grupo dentro del proceso productivo que son los prosumidores: los
clientes pensando en ideas para la empresa.
-¿Qué
sucede con la innovación y las pymes?
-Creo
que las pymes a las que les va bien tienen un espíritu innovador aunque quizá
no lo formalizan. Para esto hay que saber diferir el juicio o postergarlo,
explorar el afuera incorporando miradas de otros, y luego bajar lo más
interesante junto con el equipo interno.
-¿Cómo
se distingue el comentario positivo del que no sirve para nada?
-El
feedback positivo primero apunta a lo bueno, a construir, que es lo contrario
de comentarios que vacían de energía a la persona o al grupo. La innovación es
una frecuencia, una vibra.
-¿Un
proceso creativo da una sensación de incomodidad?
-Sí,
porque las personas se sienten vulnerables, por eso hay que esforzarse en no
juzgar.